Por años hemos advertido, que las nocivas practicas de auto censura de la mayoría de los periódicos escritos dominicanos y sus agregados en la radio y televisión y ahora en internet, en algún momento podría producir una reacción popular que pudiera sacudir la creencia errónea de muchos en ese sector, quienes, en líneas generales, pocas veces han sabido mostrarse flexibles con las opiniones disidentes de terceros.
Debido a ello, no nos ha sorprendido, que una entidad que se dice “patriótica” la ha emprendido contra el principal matutino gratuito y al entender erróneamente sus auspiciadores, que creyendo que pueden catalogar a un medio de opuesto a sus intereses, con ello se estaría haciendo una defensa de la libre opinión y de la libre expresión.
Nada más equivocado. Es cierto que ha habido momentos en que periodistas y medios criollos se han mostrado intolerantes frente a la opinión ajena e incluso, que han practicado la autocensura contra otros medios y periodistas que los entienden fuera de su competencia, pero no es menos, que se peca de ligereza y grave desconsideración, el pretender descalificar un medio de comunicación, que como todos y en líneas generales, ha sabido librar una fuerte lucha institucional, no solo a favor de la libertad de prensa, sino primordialmente respecto al derecho ciudadano a expresarse libremente.
Así las cosas, molesta que ese grupo de desaforados pretenda hacerse sentir como si el mismo fuera expresión nacional, al tiempo que hay que advertir al sector mediático criollo, de que, por el desliz contestatario, desde algunos medios se quiera dar una respuesta ríspida y al estilo de la que acaba de dar la directiva del colegio de periodistas, tan desproporcionada e hiriente y como la del propio colectivo minoritario que ha querido manifestar su molestia. Con Dios. (DAG-OJO)
