El personaje es Peter A. Prazmowski, “director ejecutivo del Consejo Nacional de Competitividad. Fue asesor del Grupo para la Productividad y Competitividad Nacional de la República Dominicana y de E. León Jimenes”, su origen es judío asquenazi (antepasados habitaron Francia o Europa Central y Oriental, como Alemania, Polonia y Rusia) y presumiblemente dominicano por nacionalidad privilegiada y a la fecha, es el individuo con mayor peso de influencia dentro del empresariado y la alta burguesía de este país y al extremo, de que se le considera “el consejero de consejeros de todo el empresariado y desde el CONEP para abajo”.
Como director ejecutivo del CNC ejerce un peso de influencia directo y decisivo en los 38 miembros de la entidad y a través de estos y en la práctica, tiene el control de todo el tejido empresarial dominicano y por lo tanto, con asiento en los principales consejos de directivos de las empresas dominicanas que ejercen un control absoluto sobre un promedio de 2.5 millones de empleados subalternos e incluidos sus ejecutivos principales.
Desde el punto de vista político, su peso de influencia es tan amplio, que desde el Poder Ejecutivo y toda la escala de la burocracia oficial y de una u otra forma, se encuentra bajo su influencia y algo de destacar y que le hace un personaje sumamente controversial e inquietantemente peligroso para los intereses permanentes de la República: Su palabra es atendida como “divina” dentro de los centros de poder político y económico globales, que dirigen a su vez vía testaferros e interpósitas personas, la economía mundial.
En este sentido, bien podría decirse que su agenda, no solo es de alcance nacional o regional, sino que en determinados aspectos es también global y lo que marca los parámetros determinantes respecto a cuál debe ser el derrotero final de la economía dominicana y desde el punto de vista de la captación de inversiones o de empréstitos.
El grueso de la atrapada opinión pública, parecería que nunca sus miembros han oído de su existencia, pero en cambio, los directores de los medios de la prensa mercancía, lo piensan dos veces antes de mencionarlo y banqueros hay que solo una llamada suya les inquieta sobremanera.
Mucho más, cuando se conoce, que es quien da la cara por una empresa especializada en instalaciones de antenas satelitales, viasadom y la que parecería, que dispone de una fuerte preeminencia en asuntos de inteligencia y data.
Por semejante curriculum, pocos niegan o ignoran el estrecho grado de colaboración y asistencia que le hermana con el Poder Ejecutivo y desde que el presidente Luis Abinader emitió el decreto de creación del CNC y luego se le designara como su director ejecutivo y en esa posición, es voz importante en los consejos directivos de entidades como Pro-Dominicana, Promipyme, Codoca, Proindustria, ITLA y el premio nacional a la calidad del sector privado dominicano.
Es decir, todo cuanto significa planificación en materia de perspectivas de proyectos establecidos o innovadores en desarrollo, este señor debe y tiene que dar su opinión y por esa sola influencia, digamos técnica, también tiene un peso de influencia decisivo y del que no hay empresario que se atreviera a ignorar.
Y lo que le hace un factor de influencia política sumamente inquietante para un sistema económico y financiero tan terriblemente ejecutor y en lo relativo a la corrupción desde el poder y en lo concerniente a política económica estratégica a aplicar y empresarios negados a hacerlo.
Hasta ahora, no se le conoce ningún tipo de inconducta que pudiera revelar un cierto tipo de carácter liviano, pero quienes conocen de sus pasos y contactos y los terceros colocados como puentes entre embajadas y organismos internacionales a los que su despacho da seguimiento, no pocos de los que le rodean, entienden, que tanto poder fáctico acumulado le da una cierta dimensión de poder institucional directo, que hasta el presidente de la República, si llegara a conocer la hondura del mismo, tendría motivos para preocuparse.
Mientras tanto del CNC y de lo poco que se sabe, es que sus 38 miembros ejecutivos tienen acceso a todas las fuentes de financiamientos del gobierno y sus presupuestos y al tener conocimiento de como se desenvuelven los agentes económicos y la alta burocracia en Hacienda, más ese fácil acceso al Banco Central y la banca pública, da pie para que sus críticos entiendan, que muchos de los recursos públicos y sus planes de desarrollo, los 38 del empresariado se beneficien de algún tipo privilegiado de singular tráfico de influencias y si fuera el caso de que el director Prazmowski, pecara de propiciar cierto tipo colateral de beneficios marginales para esos 38 empresarios o empresas, que de ese modo y al conocer datos claves de la economía por anticipado, aumenten sus capitales y beneficios.
Indagando, nos llamó la atención, que ninguno de esos 38, no tienen depositados en los registros suyos en la dirección ejecutiva del CNC, sus declaraciones al día de ingresos y pagos de impuestos, tanto personales como de sus empresas y lo que nos hace decir, de que por ahí podría abrirse una tronera que contribuya, a que, por información privilegiada, esos 38 miembros se beneficien de continuo y a más.
Entonces y definitivamente, entendemos, que todos esos 38 directivos del CNC deben tratar de mostrarse lo suficientemente transparentes y para que luego y siendo ya todos personas y empresas públicas, son individuos que no pueden invocar que sus vidas son privadas, pues al depender de un decreto, no pueden invocar privacidad alguna y para negarse a dar explicaciones y en particular, cuando un medio o periodista se lo demande.
Justo por toda esta inquietud, es que preguntamos y como introducción hacia un escarceo mayor: ¿El personaje más poderoso de este país e imponiendo políticas en el organismo público controlado absolutamente por 38 empresarios? Con Dios. (DAG) 09.12.2024
