Es realmente vergonzosa la actitud de antropófagos que tienen muchos inmigrantes criollos en el exterior o de estadounidenses de origen dominicano, quienes a la primera oportunidad arremeten desconsideramente contra el buen nombre y prestigio de nuestra nación.
La nueva oportunidad se les presentó a todos esos desalmados, quienes arremetiendo desde sus lupanares mediáticos en las redes sociales y sobre todo desde Nueva York, aprovechando la desgraciada situación de una estudiante y turista estadounidense de origen hindú y de la que siete días después parecería que la tierra se la hubiese tragado.
Desde Nueva York, toda esa gentuza y otra parte desde el territorio nacional, en su afán demoniaco de criticar al gobierno plutocrático de Abinader, aprovecharon esa situación tan delicada para la familia de la potencialmente desaparecida, para descalificar en las peores maneras la buena imagen turística que nuestra nación tiene.
Con esa pésima actitud se refuerza el penoso criterio negativo que el departamento de inmigración en Nueva York tiene de la mayoría de nuestros inmigrantes y en cuanto a que es fama “que los dominicanos son los únicos que vienen aquí a delatar a sus propios connacionales y para que los deportemos por indocumentados y lo peor, recibiendo a cambio cincuenta dólares de compensación” y como nos dijera años atrás un inspector migratorio en la ciudad de los rascacielos.
Desde luego que es una pena que una turista se vea involucrada en caso tan desafortunado, pero ¿por qué no enfatizar que se tienen sospechas de que otro turista estadounidense, Joshua Riibe, es el sospechoso número uno de una situación que aparenta pura tragedia?
Mientras tanto, los padres de la potencial víctima, ya se marcharon del territorio nacional y lo que indica, que algo deben saber ellos, quienes por vergüenza han preferido retornar a su hogar. (OJO-DAG)
