Reiteradamente siempre hemos denunciado la terrible irregularidad que significa, que todos estemos confundiendo los colores legales y constitucionales de la Bandera Nacional y al grado, de que no hay actividad criolla o en el exterior que la enseña que se presenta es un trapo que tiene el color azul oscuro en uno de sus cuarteles, cuando el correcto es el azul cielo.
Lo mismo va con aquello del nombre de República Dominicana colocado en inglés: “Dominican Republic” y lo sorprendente, ninguna autoridad nacional protesta y hace que coloquen el nombre del país correctamente en su idioma original y que enfatizamos, recordando que los nombres de los países no se traducen.
Esos dos hechos, en cualquier nación que hubiese una pronunciada educación cívica, haría rato que habrían sido corregidos. Pero por lo visto, la sumisión dominicana llega a unos extremos que avergüenzan y que, de nuestra parte, obligan a que llamemos la atención sobre este particular. (DAG-OJO)