Quienes viven en el Gran Punta Cana (Verón-Bávaro-Ciudad la Palma-Punta Cana y Cap Cana) no entienden cómo es posible que el grupo Hazoury insista en que se le autorice otro aeropuerto internacional a solo diez minutos de vuelo del aeropuerto Internacional de Punta Cana y por la determinante razón, de que la proximidad del que se quiere construir, afectaría el tráfico aéreo y al extremo, de que expertos internacionales hablan, sobre la segura presencia de accidentes entre naves aéreas y lo que provocaría tragedias que luego habría que lamentar.
De una manera determinante, se entiende que el gobierno tiene que pronunciarse y públicamente y por tratarse de un delicado asunto de orden público. Se sabe que los Hazoury presionan por sus lazos fraternales de árabes con Abinader, pero el sentido común debe imponerse e igual la sensatez. (DAG-OJO)