Un consejo a los políticos. Las posibles elecciones en el 2024 hay que verlas dentro del contexto de los efectos, de si la guerra Rusia-Ucrania se prolonga …

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Decididamente, el mejor consejo que a los políticos busca votos pudiera dárseles, es que mantengan un ojo pendiente de los efectos políticos estructurales de la guerra Rusia-Ucrania y su secuela directa, de la otra económica, entablada por EEUU, Reino Unido y la UE contra Rusia.

Y esto así, porque aun cuando no lo parezca, un imperio unipolar y global como el estadounidense, nunca y hablando en criollo, deja de atender sus cartones y sin importar lo que ocurra en cualquier parte del planeta, sin embargo y si se trata de la atención de Washington ante países fichas claves y geoestratégicas, ese interés nunca deja de disminuir y por lo contrario, mantiene un punto de vista lo suficientemente laxo, que le permita prodigarse en todos los ambientes y ámbitos y ni hablar dentro del mundo gubernativo o político.

Obsérvese, por ejemplo, esa “cosa extraña” que ha significado para toda la dirigencia política importante y de verdadero liderato común a nivel nacional, en lo referente a la sorpresiva visita “de trabajo” que acaba de girar Robert Thomas, el encargado de negocios estadounidense (embajador de facto) al presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial, Luis Henry Molina Peña y hace tres días y con el pretexto de que “trataron temas relativos al fortalecimiento de relaciones y colaboración conjunta”.

Por lo que hemos indagado, parecería que en Washington hay interés en mantener contactos de esos “amistosos” con potenciales precandidatos a un cargo de elección directa como lo es la vicepresidencia de la República e independientemente de que el diplomático tenía interés en indagar la opinión del presidente de la Suprema Corte de Justicia sobre el proyecto de trata de personas que cursa en las cámaras legislativas.

¿Qué fue lo que vimos?, que como hasta ahora, parecería que la tendencia marca que la reelección constitucional va por un camino claramente imbatible, por lo menos a este tiempo, para un amplio sector de los principales altos cargos políticos de la embajada estadounidense, existe una aparente preocupación en cuanto a que si el presidente Luis Abinader sigue ganando terreno y al nivel de arrastre que ya tiene, las elecciones de mayo de 2024 podrían ser todo lo que se quisiera, pero no realmente de resultados democráticos y en los que confluya una amplia y diversificada representación popular.

Ante esta circunstancia y en cuya estrategia los diplomáticos gringos no dejan de tener razón, lo que se impone desde ahora es conocer de primera mano el pensamiento de aquellos políticos en altos cargos burocráticos del Estado, que como jóvenes pudieran ser un balance positivo frente a la juventud de Abinader y como garantía, de que en lo futuro, las grandes mayorías nacionales de votantes, que son todos jóvenes,  pudieran sentirse adecuada y significativamente representados en la composición del futuro nuevo gobierno.

De este modo, es evidente, que los estrategas de que hablamos y ante el palpable vacío o desenfoque de posiciones comunes de los tres principales partidos y nos referimos al gobernante, Revolucionario Moderno (PRM) y a los dos opositores “progresistas de izquierda” De La Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo (FP) temen que pudiera darse la probabilidad de un radicalismo de posiciones personales extremadamente emocionales entre posibles candidatos presidenciales y cada uno y como son los casos de los señores Abinader, Medina y Fernández, si se observa el comportamiento extremistas de sus parciales, que pudiera temerse un desenlace nada aceptable para la funcionabilidad del ejercicio de la política del poder.

¿Qué estamos hablando?, que al igual que nosotros. Aquellos diplomáticos extranjeros están viendo que por ningún concepto la política electoral podría salírsele de las manos, tanto al gobierno como a los grupos que conforman la partidocracia y de ahí sus empeños de empezar a buscar o descubrir aquellos potenciales precandidatos presidenciales que pudieran ser un resumen o síntesis de las políticas de los tres partidos y lideres más importantes.

Entonces y desde esta perspectiva, parecería lógico que se entendiera donde se encuentran los futuros potenciales precandidatos vicepresidenciales y por eso de la visita diplomática que comentamos al presidente del Poder Judicial en sí.

El presidente Molina Peña en sus tiempos de político activo, proviene y tiene raíces en el PLD y tanto por sus lazos con el expresidente Leonel Fernández, con quien inició su carrera pública, así como con el expresidente Danilo Medina, quien terminó de robustecerla y al grado, de que ahora, Molina Peña, ha resultado ser el mejor exponente para la concreción de una alianza de vocación unitaria entre el gobierno y el PRM como también y recurrentemente con el PLD y la FP.

Incluso, ahora mismo y del lado del gobierno, hay un joven funcionario y con credenciales de muy capaz y contemporizador y de gran firmeza a la hora de tomar decisiones, que pudiera ser un prospecto aceptable para que el presidente Abinader le llevara de candidato vicepresidencial y para el momento de que el partido oficial vaya con candidato propio y este también de sus aliados y que es el caso, del actual director de las Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón, Yayo.

Pero si los efectos de la guerra regional  en Europa y comercial de exterminio entre EEUU, Reino Unido y la UE contra la Federación de Rusia, llegara un punto de no retorno que a todas las naciones y pueblos les hiciera temer por su existencia y obligando a sus clases gobernantes a reacomodar políticas y dirigentes y rediseñar un proceso urgente de reingeniería en materia de liderazgos de tiempos de guerra, no dudamos que la opción para este país debería de ser, una alianza estratégica entre PRM-PLD-FP y al tener un candidato vicepresidencial común a los tres partidos y lideres.

Se podrá o no entender lo que decimos, pero, en definitiva, sí queremos llamar la atención sobre el tema y mucho más, cuando la visita “amistosa” de Thomas a Molina Peña, ciertamente que ha hecho saltar las alarmas y provocando que empecemos a analizarla a razonamiento a contrario.

Molina Peña, con quien solo hemos hablado una vez y en nuestra también calidad de notario público, en una ocasión le contactamos y resultando fallido. Desde la perspectiva del análisis político, le entendemos como una excelente propuesta vicepresidencial dentro del escenario que entendemos ver y con relación a Sanz Lovatón nunca hemos tenido ni un sí o un no, pero lo que no impide, que, en términos de probabilidades electoralistas, nos fijáramos en ambos exponentes de esta nueva juventud de futuro que este país y junto a otros, tiene en su haber de activos no contaminados.

 Nuestros lectores y en este contexto, no deberían de extrañarse que planteemos un punto de vista diferente de política institucional para tiempos de conflictos y desarraigos y los que nos hace hablar, de ofrecer un consejo a los políticos, que las posibles elecciones en el 2024 hay que verlas, dentro del contexto, de los efectos, de si la guerra Rusia-Ucrania se prolonga y de la búsqueda de algún político de consenso que pueda ser el vicepresidente común para el PRM, el PLD y la FP y para atajar, a aquel momento, una fractura institucional interna y grave. (DAG)