Por lo que ocurrió recién, que las autoridades haitianas decidieron mantener cerrado el acceso al mercado binacional de Dajabón y en protesta porque el gobierno nacional entendió pertinente cerrar la frontera por razones de alta seguridad nacional, el presidente Luis Abinader debería decidirse por ordenar el cierre definitivo del mercado binacional de Dajabón y dejando abierto los otros mercados fronterizos.
Los comerciantes de la zona podrán entonces redirigir sus negocios hacia el mercado interno y compitiendo en mejores precios que los comerciantes ya establecidos. Es decir, aprendiendo a competir y de lo contrario, que cierren sus negocios, los vendan y se dediquen a otra actividad.
Y lo que hay que sugerir y ante el hecho, de que Haití, parecería que sus autoridades provisionales pretenden doblarle el brazo a nuestro gobierno, mal entendiendo que nuestros comerciantes no soportarían mayores pérdidas. Pierdan o no y mientras las autoridades haitianas continúen en su desafío, los dominicanos no debemos ceder.
Todos debemos de apoyar al presidente Abinader y respaldarle en la medida, que por lo visto las circunstancias impondrían la semana que viene y si es que ellos continúan con su impedimento para que su propia gente se abastezca de productos frescos y a mejores precios que los de Puerto Príncipe y Cabo haitiano. Es una fuerte razón de patria la que se impone, pura y llanamente. (DAG-OJO)
